Enfrentar una crisis sanitaria en zonas rurales es complejo: La distancia con las grandes ciudades dificulta el abastecimiento, muchas familias no tienen acceso a servicios básicos como agua potable o suministro eléctrico y sus habitantes deben recorrer largas distancias para llegar a sus trabajos. Estos y otros factores, inciden en que las localidades rurales sigan teniendo altos índices de vulnerabilidad y pobreza.
Estos meses de paralización total o parcial de actividades a causa de la pandemia, han agudizado estos problemas y afectado el desarrollo de actividades económicas en las zonas rurales, donde uno de los pilares más importantes es el trabajo de las mujeres. Ellas, además de su ocupación en labores agrícolas y comercialización de productos, son las encargadas de las tareas domésticas, el cuidado de otros/as y son, muchas veces, el motor de la economía de sus hogares.
El trabajo de las mujeres rurales muchas veces es invisible y requiere una gran resiliencia para ser llevado a cabo.
Gracias al trabajo de Good Neighbors en las regiones del Maule y Ñuble, estamos conectados con la experiencia de mujeres como Gladys, habitante de la comuna de Hualañé, “A mi me ha afectado mucho porque tengo arbolitos, hago huesillos y mermeladas para sostenerme. Ahora no puedo salir a venderlas, entonces estoy como estancada, no tengo recursos”. Florencia, también vio afectada su fuente laboral a causa de la crisis sanitaria, “No estoy recibiendo ningún ingreso porque hago masoterapia. Tenía pacientes, no muchos, pero ahora no se puede tratar a nadie y los consejos que le podía dar por teléfono ya no he podido realizar porque no puedo pagarlo”.
“A mi me ha afectado mucho porque tengo arbolitos, hago huesillos y mermeladas para sostenerme. Ahora no puedo salir a venderlas, entonces estoy como estancada, no tengo recursos”. Gladys Medina, Hualañé.
En el Día Internacional de las Mujeres Rurales, queremos rendir homenaje a su rol fundamental en el desarrollo de sus comunidades y del país. Es imprescindible seguir visibilizando esta realidad, entregar herramientas para apoyar su empoderamiento y disminuir las desigualdades que ya enfrentaban antes de la pandemia.