Carta del Director
La educación es un derecho humano, un bien público y una responsabilidad colectiva
Sergio Laurenti
Director Ejecutivo de GN Chile
En ocasión del día internacional de la educación, debemos hacer más para la construcción de un país más justo y solidario, donde la educación debe ser un derecho al que todas las personas podamos acceder con igualdad y sin restricciones.
Así lo comprendió la Asamblea General de las Naciones Unidas, que proclamó el 24 de enero como Día Internacional de la Educación, en celebración de la contribución que la educación desempeña en la paz y el desarrollo.
Sin una educación de calidad, inclusiva, equitativa y con oportunidades de aprendizaje para todas las personas a lo largo de la vida, la humanidad no logrará romper el ciclo de pobreza que deja rezagados a millones de niños, jóvenes y adultos, ni tampoco una real igualdad y desarrollo justo.
Las estadísticas mundiales indican que, en la actualidad, aproximadamente 244 millones de niños y jóvenes están sin escolarizar y 771 millones de adultos son analfabetos funcionales. Hay una crisis en el aprendizaje básico, la alfabetización y las habilidades numéricas entre jóvenes estudiantes. 617 millones de niñas, niños y adolescentes no saben leer ni hacer operaciones matemáticas básicas.
En Chile no nos va mucho mejor: Un análisis independiente identifica los problemas clave “que impiden que las escuelas brinden la mejor educación para todos” y para la solución no hay consenso político. Más aún, estadísticas recientes reportan que más de 160.000 niñas y niñas salieron del sistema escolar durante los dos años de pandemia, y que potencialmente más de un millón de estudiantes están en riesgo inminente de perder su lugar en la educación pública. Más aún, alrededor de cinco millones de personas no han completado la enseñanza media. Estas cifras horrorosas nos hablan de personas reales perdiendo oportunidades en la vida, que enfrentarán limitaciones en el acceso a mejores empleos o a la educación universitaria. Enfrentamos una crisis que está tristemente invisibilizada por otras agendas en la vida nacional, y hay que cambiar eso, ¡actuar sin demora!
En Good Neighbors Chile proponemos el fortalecimiento de “habilidades para la vida”, capacidades socioemocionales que enriquecen la toma de decisiones, la agilidad mental, la resolución de problemas y conflictos, el trabajo en equipo y el pensamiento lógico.
En Good Neighbors Chile trabajamos bajo la premisa que “la educación es la fuerza civilizadora más poderosa que existe” y -como opina el ex Secretario General de la ONU Kofi Annan, – “una de las llaves que desbloquea el potencial de cada persona”.
En la oferta programática de Good Neighbors Chile proponemos el fortalecimiento de “habilidades para la vida”, capacidades socioemocionales que enriquecen la toma de decisiones, la agilidad mental, la resolución de problemas y conflictos, el trabajo en equipo y el pensamiento lógico. Frecuentemente, las comunidades escolares con mayor índice de vulnerabilidad no tienen la capacidad o los recursos para ofrecer oportunidades en estas áreas y es allí donde hacemos una diferencia. Esto se complementa también con programas de nivelación de estudios y validación de oficios para adultos, que reciben becas completamente gratuitas.
Cuando niñas, niños y adolescentes acceden a oportunidades de educación de calidad, su mente se abre a un espacio extraordinario de posibilidades que transforman su experiencia, se extienden a su familia y círculo cercano y tiene beneficios positivos para el desarrollo de la comunidad donde viven, para la reducción de la pobreza y el crecimiento económico y en valores.
Ojalá este día nos inspire a hacer un poco más, a comprometer un esfuerzo consciente personal y colectivo, para la construcción de un país más justo y solidario, donde la educación no sea un producto que se transa si no un derecho al que todas las personas podamos acceder con igualdad y sin restricciones.