Han pasado más de 8 meses desde la llegada del Coronavirus a Chile, generando una emergencia sanitaria que sigue teniendo un gran impacto en la vida de las personas. Pese que ha sido muy difícil enfrentarla a nivel nacional, son muchos los países que viven esta pandemia en condiciones aún más críticas por la vulnerabilidad que sufrían desde antes.
¿Cómo protege su salud una comunidad sin acceso a agua potable?, ¿Es posible mantener distancia social cuando se vive en condiciones de hacinamiento?, ¿Cómo estudian niñas y niños sin agua en sus escuelas? Estos son algunos de los desafíos que enfrentan países como Nigeria, Uganda y Zambia hace décadas, siendo el acceso al agua una de las mayores limitantes para la protección y el desarrollo de millones de personas en África.
La respuesta global de Good Neighbors a la emergencia sanitaria nos acercó más a la realidad en más de 40 países en el mundo. Así surge esta conversación con Lazarus Jere, gerente de operaciones de Good Neighbors Zambia, para profundizar en los efectos de la pandemia en Zambia, los desafíos que enfrenta el país y cómo Good Neighbors han contribuido a mejorar la calidad de vida de las comunidades.
Good Neighbors inició operaciones en Zambia en el año 2012 y abrió oficinas territoriales en 2015. Hoy, el equipo lo conforman 22 personas. Jere, trabaja hace 8 años en el equipo de operaciones de Good Neighbors Zambia y está encargado de planificar, implementar y monitorear los proyectos de educación, sanidad e incidencia.
Jere, ¿Qué programas ha desarrollado Good Neighbors en Zambia?
Actualmente, apoyamos a 5.000 niños apadrinados y la comunidad beneficiaria total de Good Neighbors en Zambia son alrededor de 50 mil personas. Tenemos 4 proyectos comunitarios: Mapepe, Chilanga, Pango/Chonwe y Chiwena.
En paralelo al programa de apadrinamiento, hemos trabajado en educación, apoyando la creación de tres escuelas secundarias y con programas de nutrición y control de crecimiento para niñas y niños en extrema pobreza. En agua y saneamiento, hemos impulsado programas de agua potable para las comunidades y las escuelas. Proveemos agua y también letrinas, baños y kits de higiene educando respecto a su uso óptimo, reforzando la importancia de la sanidad y la higiene.
También, impulsamos campañas para la protección de las niñas y niños, potenciando el trabajo en red con otras organizaciones.
¿Cuáles son las principales necesidades y problemas detectados en la comunidad?
La primera necesidad de las comunidades donde estamos presentes es acceso a la educación y una de las causas principales es la falta de agua limpia. Por ejemplo, muchas niñas y niños se enferman de diarrea por beber agua contaminada. En consecuencia, la falta de agua es una de nuestras principales preocupaciones. Otra de las necesidades urgentes en las comunidades en Zambia es la adecuada nutrición.
Good Water Project
¿Qué es el Good Water Project?
Zambia ha liderado el proyecto Good Water Project desde el año 2015 con el apoyo de donantes alrededor del mundo. GWP consiste, principalmente, en entregar fuentes de agua limpia para niñas y niños y ayuda a las comunidades y a las escuelas.
Nuestro principal trabajo está en las escuelas, dando acceso al agua potable a niñas y niños e incentivando la higiene a través del lavado regular de manos. Junto con ello, entregamos kits que contienen jabón, cepillos de dientes y pasta de dientes.
Una de las situaciones más reveladoras a nivel local, es que son principalmente mujeres y niñas quienes asumen la responsabilidad de conseguir agua limpia, por lo que deben caminar largas distancias (más de 5 km). Esto hace que las niñas estén cansadas y dejen de asistir a la escuela.
Cuando acceden a agua limpia, le devuelves este tiempo a niñas y niños para ir a la escuela o realizar otras actividades. Acercar agua a las comunidades en situación de vulnerabilidad tiene un gran impacto positivo: Las niñas y niños pueden disfrutar de su derecho a jugar, en vez de caminar muchos kilómetros y cargar con grandes contenedores de agua.
El agua que entregamos es un agua testeada, es agua limpia, lo que impacta también en la reducción de enfermedades y muertes por beber agua contaminada.
¿Cuántas personas han sido beneficiadas a través de Good Water Project?
Aproximadamente 40.000 personas se han beneficiado del programa y lo estamos aplicando en cualquier lugar en que Zambia donde se necesite, no sólo en las zonas de nuestras oficinas territoriales. Zambia es un país grande con 9 regiones, por lo que tratamos de llegar a todos los lugares. Como las personas necesitan agua cada día, incluso el gobierno nos pide que apoyemos a ciertas zonas.
Además de mejorar las condiciones de salud e higiene, ¿Cuál es el impacto de entregar agua potable a las comunidades?
El impacto es muy grande. Las comunidades realizan ceremonias y festivales porque están muy felices de que el agua haya llegado, algo que han buscado por mucho tiempo. Entonces hay mucha fiesta, baile y cantos por el agua.
¿Cuáles son las consecuencias más graves de no tener acceso a agua potable?
No se puede vivir sin agua. Imagina que no puedes acceder al aire para respirar, ¿cómo vivirías? Entonces el agua es un gran desafío, porque la necesitamos prácticamente siempre, en todo lo que tenemos que hacer: Beber, cocinar, lavar, regar, etcétera. No acceder al agua significa que niñas y niños deban caminar largas distancias y buscar nuevas fuentes de agua cada día, las que seguramente están contaminadas.
COVID-19
¿Cómo ha afectado el CORONAVIRUS a la comunidad en la vida diaria?
En Zambia, el Coronavirus ha afectado todos los sectores y las personas le han tomado el peso a la enfermedad, aceptando las medidas del gobierno. Sin embargo, en las zonas rurales ha sido más complejo: Una típica casa rural tiene sólo una habitación, donde es muy probable que vivan más de ocho personas. Por lo tanto, es imposible llevar a la práctica medidas como la distancia social.
Si consideramos la prevención del virus, la mejor forma es la higiene, por ende el agua y lavado de manos, pero, ¿Cómo lavarse regularmente las manos si no tienes agua?. Entonces, por más que exista disposición para prevenir, no hay recursos para lograrlo. No es falta de interés, sino que en algunos lugares no existen los recursos necesarios para cumplir con las normas básicas de higiene.
Otro aspecto importante, son los desafíos económicos que ha traído el Covid-19. Muchas personas perdieron sus empleos, lo que tiene efectos en las personas más vulnerables como niñas y niños. Muchas personas no pueden acceder a mascarillas y aunque el gobierno ha intentado proveer, sólo alcanzan para el diez por ciento de la población, entonces uno ve a muchas personas transitando sin mascarillas porque no las pueden costear.
Actualmente (en Octubre 2020) hay 16.000 casos detectados de Coronavirus. La razón de que tenemos bajos números se debe a que la cantidad de tests PCR no es suficiente, por lo que el número real es mucho más grande.
¿Cómo se sienten las familias y los niños frente a esta enfermedad?
Las familias de las zonas urbanas, producto de los efectos económicos ven que muchos lugares se han cerrado, los negocios no están funcionando. Las escuelas fueron cerradas y aunque lentamente se han ido abriendo, las familias están asustadas de enviar a sus hijos.
En las zonas rurales, existe mucha incertidumbre sobre lo que va a ocurrir. Las familias no saben quién puede tener la enfermedad, por esto y porque no saben cuándo va a terminar es que mucha gente vive con miedo.
¿Cómo ha sido la respuesta de las autoridades frente a la emergencia?
Las autoridades han debido dar respuesta en muchos ámbitos. Cuando se decretó cuarentena total, cerraron escuelas y fronteras, obligaron a la población a usar mascarillas en lugares públicos y eso fue hasta septiembre.
Actualmente las escuelas han vuelto a abrir, pero son conscientes que deben generar planes de prevención permanente para el virus como el lavado de manos, el uso obligatorio de mascarillas para cada estudiante. La educación se ha visto afectada porque las escuelas estuvieron cerradas por mucho tiempo y niños y niñas no van a poder recuperar el “tiempo perdido”, porque en Zambia no es posible hablar de Educación Virtual, salvo en zonas urbanas muy específicas. En consecuencia, el cierre de escuelas fue un gran impacto a la posibilidad de seguir educándose.
El gobierno ha entregado dinero a las familias que han sido afectadas directamente por el Covid-19, pero no todas las familias han podido acceder a este beneficio, así que existe una gran brecha, dado que mucha gente ha perdido sus trabajos.
¿Qué desafíos han debido enfrentar con la pandemia?
El gobierno se ha visto en la dificultad de controlar la pandemia con muy pocos recursos. En Zambia, el 80% de la población debe levantarse cada día solo para comer (viven el día a día) entonces cuando cierras, estas personas no pueden subsistir, tener dinero o comer.
Incluso en tiempos del SARS las personas si podían levantarse para trabajar por el día y sobrevivir. La situación está afectando a muchas personas y por lo mismo el gobierno no ha podido cerrar completamente todo porque estas personas deben procurarse dinero.
La criminalidad también ha aumentado especialmente en las zonas urbanas, porque la gente al no tener otras fuentes de ingresos migran a las ciudades a robar.
¿Cómo ha contribuido Good Neighbors en el contexto de emergencia sanitaria?
Good Neighbors Zambia ha entregado mascarillas a los territorios, las comunidades y niñas y niños. También hemos distribuído cajas de alimentos para todas las familias de los territorios, comidas nutritivas para las comunidades. En términos de prevención del virus, entregamos kits sanitarios para el lavado de manos como jabón y sanitizadores a la comunidad y en lugares públicos.
Cuando las escuelas empezaron a reabrir hemos entregado kit sanitarios, agua, jabones, desinfectantes y realizamos jornadas de prevención del virus.
¿Qué le dirías a las personas que están apoyando el programa Good Water Project?
Lo primero es expresar un gran agradecimiento a todas las personas que nos han aportado en cada país de África donde el GWP se está ejecutando. La situación en Chile puede ser muy diferente a partes de África o Zambia, particularmente, pero el agua es fundamental para todos.
En Zambia el agua es un desafío muy grande, y así como Good Neighbors ha establecido muchos proyectos de agua, aún existe una gran brecha. Nuestras estadísticas muestran que cada día una niña o niño muere en Zambia por la falta de agua, así que cuando nos ayudan a financiar este proyecto, están salvando vidas. Así que, por favor, sigan apoyándonos ya que sigue existiendo una gran brecha para que cada niña y niño pueda acceder a agua potable.
¿Por qué es tan importante sumarnos a esta iniciativa?
Porque los necesitamos, ustedes pueden ayudar a alguien, y siempre es bueno ayudar a otras personas. Desde mi perspectiva, una pequeña contribución, por más pequeña que sea, tiene un impacto muy grande que se replica en millones.
No hay cantidad de dinero que pueda equivaler a la sensación que sienten las personas cuando pueden acceder a agua potable. Ustedes pueden ayudar a cambiar el mundo, pueden salvar a un niño y podemos hacerlo juntos. Recuerda que estos niños a quienes estás ayudando hoy, mañana pueden ayudar a cambiar el mundo y ayudar a otros niños también.
¿Cuáles son los sueños y aspiraciones de los niños y niñas?
Las niños y niños acá tienen grandes sueños. Algunos quieren ser profesores, otros quieren ser doctores, oficiales de policía, entre otros. Todos quieren lograr sus metas.
“Una pequeña contribución, por más pequeña que sea, tiene un impacto muy grande que se replica en millones”
Lazarus Jere, trabaja hace 8 años en el equipo de Good Neighbors Zambia y está encargado de planificar, implementar y monitorear los proyectos de educación, sanidad e incidencia.