- Dónde: Cochabamba, Bolivia
- Con quién: 135 mujeres
- Cuándo: Desde 2014
- Junto a quién: Congregación Siervas de San José (SSJ) de Cochabamba
- Apoyado por: Diputación de Coruña, Diputación de Palencia y Ayuntamiento de Sant Vicenç dels Horts.
Consecuencias del éxodo rural
A pesar de la mejora de la economía a nivel global en este país persisten grandes problemas, entre ellos los que afectan a las poblaciones rurales, que huyendo de situaciones de extrema pobreza llegan a la periferia de las ciudades y se instalan de forma precaria y sin una mínima preparación para desenvolverse. Muchas de estas personas son quechua hablantes, con dificultades para expresarse en castellano y no saben leer y escribir, situación que afecta en mayor medida a las mujeres. Los asentamientos donde se instala esta población, al igual que en otras muchas ciudades de Latinoamérica, pasan a formar parte de los llamados cinturones de pobreza, donde construyen sus casas sin garantías legales, en espacios rústicos sin acceso a servicios básicos como son: el agua potable, el gas, la electricidad, las carreteras, el transporte…
Mujeres, migrantes, campesinas e indígenas
Valentina, al igual que muchas otras mujeres indígenas, empujada por la situación de extrema pobreza a la que se enfrentaba en el campo, llegó a Ushpa Ushpa, junto a su familia, en busca de la promesa de un futuro mejor. Procedente del entorno rural, al igual que muchas de las mujeres del proyecto, no sabía leer y escribir; en el campo la mayoría de las familias consideran que invertir en la educación de las niñas no vale la pena porque tarde o temprano dedicarán su vida a servir a su pareja o a otras familias. El aislamiento, el analfabetismo y la falta de formación es una limitación para Valentina y para muchas otras mujeres. Esta situación fomenta su dependencia y perpetúa su situación de pobreza. Valentina ha aprendido a leer y escribir, ha participado en un curso de confección, forma parte de la cooperativa de ahorro y alimentación del grupo de mujeres, gracias a un pequeño crédito ha podido comprar su máquina de coser y empezar su pequeño emprendimiento y además día a día va siendo consciente de cuáles son sus derechos como persona.
Recursos para la vida
Trabajamos para que Valentina y muchas otras mujeres, sean autónomas y se conviertan en lideresas de sus grupos y de sus comunidades teniendo como pilar sus propios valores culturales: la solidaridad, la organización y el sentido de comunidad. En línea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5. “Igualdad de Género” y el 4. “Educación de Calidad”, el proyecto de empoderamiento de las mujeres de Cochabamba, se presenta como un espacio de socialización, un espacio de crecimiento personal y profesional donde estas mujeres campesinas migrantes pueden crear relaciones de amistad y vínculos de solidaridad entre ellas, donde pueden compartir problemáticas, sueños, temores y esperanzas. La formación integral y las diversas capacitaciones técnicas, en confección y repostería les ayuda a descubrir sus habilidades y a desarrollarlas. Las mujeres que tienen capacidades se abren a la creación de emprendimientos familiares y grupales. Muchas de ellas participan en dos grupos comunitarios autogestionados una cooperativa de alimentos y un grupo de ahorro.
Cuando llegué al grupo era analfabeta, ahora he aprendido a leer y escribir, me gusta estudiar y enseñar a mis hijos en sus tareas escolares, me siento feliz por eso. Ahora asisto a las clases con mi mamá, quiero que ella también aprenda como yo.
Apoya a Mujeres como Valentina
Con una aportación de 10 euros mensuales estamos contribuyendo a que Valentina y 5 mujeres más aprendan a leer y escribir.